Mamás con mucho trabajo y poco tiempo: 4 hábitos que ayudarán a conectar con tu hijo

La falta de tiempo puede afectar el vínculo con nuestros hijos, pero hay formas de hacer pausas en el día para conectar con ellos.

Los compromisos y las responsabilidades no se escapan de nuestra vida. Ya sea que te ocupes de las tareas del hogar, que debas dirigirte a tu trabajo mientras que tu pequeño va a la escuela, o que hagas tu labor de manera remota y debas cuidar de tus hijos a la vez, el resultado siempre es el mismo: las madres hacemos un esfuerzo titánico a diario.

Desde que experimentamos la maternidad, nuestra vida cambia. Los niños son nuestra prioridad y, a medida que pasa el tiempo, tratamos de equilibrar todo. Hacemos lo posible por prestar atención a nuestros hijos sin abandonar nuestra profesión, o bien, nos abrimos a nuevas oportunidades que nos brinden la flexibilidad de poder ser mamás y trabajadoras sin mayores tropiezos.

De cualquier modo, al final del día nos sentimos agotadas y, por más que deseemos descansar a plenitud, en nuestra cabeza se comienza a pasear la agenda del día siguiente: terminar un documento que necesita el equipo de trabajo, llevar al niño al médico y comprar los materiales que pidieron en el jardín.

Además, entre tantas labores no nos damos cuenta de que abandonamos el vínculo con nuestro pequeño. ¿Te ocurre algo parecido? Veamos lo que puedes hacer para que esta jornada no sea arrolladora y puedas conectar con tu hijo.

Cómo conectar con tu hijo si tienes mucho trabajo y poco tiempo

Para las mamás puede ser abrumadora la cantidad de tareas pendientes. Sin embargo, es importante que tengamos un espacio y tiempo en el que podamos estar exclusivamente con nuestro hijo. Así le daremos afecto y podremos saber cómo se siente, qué piensa y lo guiaremos en el largo camino de la vida.

Por eso es tan relevante alimentar un lazo estrecho entre ambos, teniendo como bases la confianza y el cariño. Nada será más hermoso que conocer de cerca al niño que tienes en casa, apoyándolo durante su crecimiento y dándole los mejores recuerdos de sus tardes de juego, comidas deliciosas y el amor de hogar. Al final, estos gestos son los que ocuparán su memoria.

A continuación, te contaremos cuáles son los 4 hábitos que puedes implementar entre las rutinas familiares para conectar con tu hijo y crear ocasiones inolvidables.

1. Regálale buena energía al inicio del día

Dicen que comenzar con el pie derecho es positivo, y una manera de hacer realidad esto es con el buen ánimo que tenemos y que percibimos en nuestro entorno. En este sentido, no dudes en recordarle a tu niño lo especial que es para ti.

Decirle que estás orgullosa de verle crecer y darle mucho cariño cada mañana, son acciones concretas que hacen la diferencia en la cotidianidad y que no te quitarán mucho tiempo.

2. Pauta un tiempo exclusivo para ustedes

No se trata de agendar en un horario rígido y determinado. Con que te tomes 15 minutos para compartir un juego, un postre o una conversación con tus hijos, será perfecto para que se sientan escuchados e importantes en tu vida. Eso sí, trata de que no haya distracciones en el medio, como los dispositivos móviles. La idea es que interactúen entre ustedes.

3. Un buen momento en la mesa

Comer en familia es una costumbre que se ha promovido a lo largo del tiempo. No se podía esperar menos de una rutina que favorece la comunicación y une a los miembros del clan.

Elige una comida del día entre el desayuno, el almuerzo y la cena, en donde puedan sentarse juntos y comentar sus experiencias, sentimientos y opiniones Así, tu hijo tendrá la oportunidad de expresarse y podrás generar una mayor conexión con él.

4. Crea un momento especial en la noche

Antes de que se vayan a dormir puedes abrir un espacio en tu tiempo, al menos unos 10 o 20 minutos en los que te sientes junto a tu pequeño para saber cómo le fue en el día, cómo se sintió y qué fue aquello que lo hizo atravesar por alguna fuerte emoción.

Las alegrías y tristezas se comparten, y lo ideal es que esto ocurra entre padres e hijos. Brindarles un momento al finalizar el día les permitirá hacer un recuento y recordar que, sin importar lo que pase, mamá siempre va a estar para ellos.

Como ves, existen formas sencillas de fortalecer tu relación con el más pequeño de la casa sin quedar en falta con tus compromisos laborales. Crear momentos y sacar algunos minutos de la rutina para acercarte a tu hijo es enriquecedor.

Seguramente para ti hay muchas otras maneras de conectar con tu hijo, compartiendo algún hobbie y haciendo planes cuando finalmente llegan tus días libres, pero no quedan dudas de que los pequeños gestos hacen la diferencia en nuestras relaciones.